¿Sabías que en el norte de Formosa hay un lugar donde los árboles parecen fantasmas envueltos en enredaderas, las garzas decoran el cielo, y las aguas calladas te cuentan historias que no están en ningún folleto?
Bienvenido al
Bañado La Estrella: una de las 7 Maravillas Naturales de la Argentina, y uno de esos rincones que te cambian la forma de mirar el mapa.

No te pierdas la entrevista a Claudio Reynoso responsable de Safari fotográfico Scanner.

🐾 Un humedal gigante, vivo y cambiante

Primero, un dato fuerte: este bañado tiene casi 400 mil hectáreas en época de crecida.
Sí, 400 mil. Eso lo convierte en uno de los humedales más grandes de Sudamérica. Pero no es solo una cuestión de tamaño: el Bañado vibra, cambia, respira con las estaciones. Cada momento del año te regala un paisaje distinto.

El sello inconfundible: los champales, esos árboles secos vestidos con verdes enredaderas que parecen salidos de un sueño botánico. Ahí, el silencio se llena de alas: cientos de aves enormes (garzas, cigüeñas, biguás y muchas más) hacen de este humedal un paraíso para quien ame la fotografía de naturaleza o simplemente quiera mirar sin apuro.


🚤 Dos paradas, mil postales: El Vertedero y Fortín La Soledad

El Bañado se puede vivir de muchas formas, pero hay dos lugares que no fallan:

📍 El Vertedero: A 45 km de Las Lomitas, por la RP28. Es el más accesible.
Una obra de manejo de agua que se volvió punto de encuentro. Pescadores en el puente, familias tomando mate, peces que saltan como si ensayaran para vos. Y las aves… ¡siempre las aves! Una postal viva.

📍 Fortín La Soledad: A 65 km, un poco más lejos pero vale cada kilómetro de camino de tierra.
Un paraje que nació con las inundaciones y hoy es hogar de unas 80 familias. Gente criolla, trabajadora, que vive de criar animales, hacer huertas y habitar el borde del agua. Ir al Fortín es salir del mundo tal como lo conocés y entrar a uno más lento, más sabio, más real.


🗣️ Diversidad que se escucha y se siente

El Bañado no es solo paisaje. Es territorio. Y es multicultural.
A sus orillas viven comunidades pilagá, wichí, qom, guaraní y nivaclé. Lenguas ancestrales con vida plena, que se escuchan en las escuelas, en las ferias, en las casas. Cada encuentro es una oportunidad de aprender, de escuchar, de ser bien recibido.


💚 Un área protegida que late en comunidad

Todo este ecosistema forma parte del Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas. ¿Qué significa eso? Que hay un compromiso real por cuidar esta maravilla, que no es sólo postal: es vida. Y también es parte del Corredor Ecoturístico del Litoral, una iniciativa que articula a 6 provincias para impulsar el turismo que cuida, que incluye y que genera oportunidades.


✨ Si venís al Bañado…

No hace falta quedarse una semana (aunque vas a querer). Podes pasar una tarde, sacar unas fotos, respirar hondo. O podes quedarte unos días, hacer navegación, visitar comunidades, caminar con guías locales, ver el amanecer teñido de rojo sobre el agua. Todo vale.

💬 El Bañado no grita, susurra. No busca brillar, pero brilla. Y si prestas atención, te enseña otra forma de estar en el mundo.



📸 Mirar para habitar: charla con Claudio, del Safari Fotográfico Scanner

En el corazón de Formosa, el Bañado La Estrella no solo es un paisaje: es una invitación. Claudio lo sabe bien. Desde hace años encabeza Scanner, un safari fotográfico que recorre el bañado con lentes y preguntas. Con él conversamos sobre la belleza, el respeto y el acto de mirar.

¿Cómo y cuándo nace Scanner?
Scanner nace en el año 2011, originalmente como un safari fotográfico. La idea surge luego de haber recorrido gran parte de este hermoso país, con la intención de compartir esa experiencia junto a otros fotógrafos. Era una forma de explorar, aprender y capturar la esencia de los paisajes argentinos en compañía de colegas apasionados por la fotografía.

¿Qué te inspiró a armar esta propuesta de safaris fotográficos en el Bañado La Estrella?
Lo que me inspiró fue, ante todo, el paisaje único del lugar. El Bañado La Estrella tiene una belleza distinta, casi mágica, que invita a ser fotografiada. Además, Formosa era una de las pocas provincias que aún nos faltaba recorrer con Scanner, y sentíamos que esa deuda debía saldarse. Llevar el safari fotográfico allí fue una manera de completar el mapa y, al mismo tiempo, descubrir una joya natural que muchos aún no conocen.

¿Qué te conecta personalmente con este territorio, siendo alguien que viaja desde Buenos Aires?
Amo profundamente mi país. Siempre estamos atentos al próximo destino, con ganas de descubrir y redescubrir cada rincón. Y cuanto más viajo, más convencido estoy de que estamos en uno de los lugares más increíbles del mundo. El Bañado La Estrella es un claro ejemplo de esa grandeza: un territorio que emociona, que sorprende, y que merece ser mostrado y valorado como parte de nuestra identidad.

¿Cómo fue tu primer encuentro con el Bañado?
Fue una experiencia fantástica, realmente inolvidable. El paisaje nos sorprendió con una belleza única y nos llevamos imágenes increíbles. Pero más allá de lo visual, lo que hizo aún más especial ese primer encuentro fue la calidez de su gente: amable, cercana, con ese espíritu hospitalario que te hace sentir en casa desde el primer momento.

 ¿Cómo es la experiencia que viven los grupos que participan del safari?
Es una experiencia profundamente enriquecedora, tanto en lo humano como en lo fotográfico. Se genera un clima muy amistoso, con mucho compañerismo entre los participantes. Compartimos conocimientos, miradas, anécdotas y sobre todo, la pasión por la fotografía. Cada salida es una oportunidad para aprender, crecer y crear juntos, en un entorno natural que potencia la inspiración.

¿Qué tipo de actividades realizan durante la jornada?
Principalmente salimos a fotografiar todo lo que el entorno nos ofrece: paisajes, fauna, texturas, luces. Durante la jornada voy compartiendo consejos y tips fotográficos para aprovechar al máximo cada situación. Empezamos bien temprano, buscando las luces suaves del amanecer, y seguimos trabajando hasta la hora dorada, cuando la luz se vuelve mágica. La idea es estar siempre atentos y listos para capturar esos momentos únicos que solo la naturaleza sabe regalar.

¿A quién está dirigida la propuesta?
Está pensada para todos. No hace falta tener experiencia previa ni contar con la mejor cámara: lo único necesario es el espíritu aventurero y las ganas de descubrir. Esta propuesta es para quienes aman la naturaleza, la fotografía y el encuentro con otros apasionados. Lo técnico se aprende en el camino; lo importante es animarse a mirar con otros ojos.

¿Participan más fotógrafos profesionales o amateurs?
Participa una mezcla de ambos, profesionales y amateurs, y esa diversidad es justamente lo que enriquece la práctica fotográfica. Cada persona aporta su mirada, su experiencia y sus ganas de aprender, creando un ambiente dinámico y estimulante donde todos se nutren y crecen juntos.

¿Hace falta tener experiencia previa?
Para nada. Esta propuesta está abierta a todos, sin importar el nivel de experiencia. Lo importante es tener ganas de aprender y disfrutar del viaje. La técnica se va adquiriendo en el camino, siempre con paciencia y dedicación.

 ¿Qué aprendizajes o transformaciones observás en quienes hacen el safari?
Con cada salida veo cómo crece el amor por la naturaleza y por nuestro país. Los participantes no solo mejoran técnicamente —aprenden a mirar la luz, componer mejor, manejar su equipo— sino que también desarrollan una conexión más profunda con el entorno. El fotosafari se transforma en una experiencia que deja huella: cambia la manera de mirar y, muchas veces, también la manera de sentir.

¿Qué se llevan del Bañado, además de fotos?
Además de imágenes únicas, se llevan un profundo conocimiento de nuestro país, el calor y la hospitalidad de su gente, y una experiencia que queda para siempre. Muchos también regresan con nuevos amigos, fruto de compartir momentos y pasiones en un entorno auténtico y natural.

 ¿Cómo trabajan el vínculo con las comunidades locales y el respeto por el entorno natural?
Trabajamos estrechamente con guías locales, quienes nos acompañan y nos conectan de manera auténtica con el territorio. Respetamos profundamente las formas de vida de las comunidades, su cultura y tradiciones, sin alterar su cotidianeidad. En cada salida aprendemos y valoramos ese vínculo, porque entendemos que el respeto y la conservación son la base para seguir disfrutando de estos lugares únicos.

¿Qué principios guían la experiencia?
Antes de cada safari, reviso y estudio cuidadosamente el lugar para que la experiencia sea lo más enriquecedora posible en todos sus aspectos, incluso en detalles como la comida y el alojamiento. Buscamos ofrecer un recorrido respetuoso con la naturaleza y la cultura local, priorizando la calidad, la autenticidad y el bienestar de quienes participan.

 ¿Cuáles son los desafíos de organizar este tipo de actividades desde otro punto del país, como Buenos Aires?
No es fácil, claro, pero cuando lo haces con amor por conocer y compartir un lugar nuevo, todo vale la pena. Buenos Aires es nuestro punto de partida, pero la propuesta está abierta a cualquiera, de cualquier parte del país o del mundo. Lo importante es animarse a la aventura y la experiencia.

¿Cómo ves el potencial del Bañado La Estrella dentro del turismo de naturaleza y del Corredor Ecoturístico del Litoral?
El Bañado La Estrella tiene un potencial fantástico gracias a su enorme biodiversidad y paisajes únicos. Aunque todavía enfrenta algunas limitaciones, especialmente en infraestructura hotelera, hay un gran esfuerzo de parte de quienes trabajan para mejorar y desarrollar la región. Estoy convencido de que, con tiempo y cuidado, se convertirá en un destino clave dentro del turismo de naturaleza en el Litoral.

 ¿Qué lugar creés que ocupa la fotografía como forma de conocer, cuidar y contar un territorio como este?
La fotografía es fundamental porque permite que otros puedan ver y descubrir este lugar increíble de Argentina. A través de la imagen, se genera conciencia y respeto, inspirando a cuidar y valorar nuestro patrimonio natural. Contar estas historias visuales es también una manera de preservar y honrar el territorio.

 ¿Qué sueños o próximos pasos te gustaría concretar con Scanner en los próximos años?
Mi sueño es seguir descubriendo esos lugares fantásticos, esos rincones increíbles que nuestro país tiene para ofrecer. Además, tenemos la idea de llevar esta experiencia más allá de nuestras fronteras, explorando destinos internacionales para seguir compartiendo la pasión por la fotografía y la naturaleza con más gente.

Contacto de Claudio para sumarte al próximo #FotoSafari:

https://www.instagram.com/sfs.fotosafaris

Cel: 1158850012